Desde mi ventana.
Silencio absoluto. El viernes y sábado. Salvo en el período 19,55 a 20,15, todo silencio. Se escucha hasta la respiración del vecino de abajo cuando se asoma a la ventana. Porque nadie tose ni estornuda, ahora no (y eso que estamos en época de alergias). Ayer, mientras aplaudíamos, coincidió con un equipo de operarios de
Lipasam (limpieza pública) y también se llevaron su ración, por supuesto.
Más tarde, una pareja paseando, fue interceptada por la policía; la reprimenda se la llevaron.
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Limpieza ante todo |
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Parece que nos cuesta entender lo que hay. |
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Estos edificios de Emvisesa, me taparon para siempre la vista de la catedral. |
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