Ya lo he dicho en otras ocasiones, pero en días en los que prácticamente la actividad es cero, el silencio es casi absoluto, agrada escuchar ruidos, el chorro de agua, el motor de la baldeadora. Los servicios municipales, entre otros nos están ayudando a llevar este rollo de confinamiento.
Una vez más los niños son también los perjudicados, sus padres también, conduciendo la situación.
Transcribo una frase de mi hermano el chico (57 tacos): Me estoy haciendo un traje de niño como Angus Young, (el guitarra de AC&DC). Dice Pedro que los niños van a poder salir...
Álex, echa de menos el aire libre |
El ruido del agua (a presión) |
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